Trilogía de Gabriel: El Infierno de Gabriel, de Sylvain Reynard (Sin spoilers muy graves)

Gabriel's Inferno

Año: 2011 (editado en España en el 2013)

Autor/a: Sylvain Reynard (pseudónimo)

Editorial: Planeta 

Colección: Erótica Esencia

Traductora: Lara Agnelli

Género: romántica/erótica

Sinopsis: Julia comienza sus clases de uni con el profesor especializado en Dante Gabriel Emerson, su "primer amor", que al parecer no la recuerda. Ay, pero cuando lo hace comienza a idolatrarla como si fuera la misma Beatrice. Más del palo Cincuenta Sombras.

Puntuación: Lector Airado.

Queridas lectoras del Club Escarlata, quiero comenzar el post disculpándome porque éste va a contener más perlas de las habituales, aunque he de decir que me he dejado bastantes en el tintero. Os confieso que encontrar perlas ha sido la única motivación que he tenido para seguir leyendo este tostón de libro. Y mira que yo tenía esperanzas puestas en él, porque el tema de las relaciones profesor/alumna es algo a lo que no hago ascos nunca. Pero pff...

Se llama "El Infierno de Gabriel" porque Gabriel tiene un pasado oscuro y no puede tener sexo con Julia porque es su alumna y además es virgen, y ella es reticente porque salió escaldada de su última relación porque la maltrataban y además tiene una familia disfuncional y es muy insegura y tímida, etc. Y claro, el pobre hombre sufre un infierno por todo ello blablabla. El libro es una paranoia absurda que intenta crear un paralelismo entre la relación que tuvieron Dante y Beatrice, y la de Gabriel y Julia. ¿Y sabéis qué quiere decir eso? ¡¡Nada de sexo!! No hay ni una escena de sexo hasta las últimas páginas, y ésta ni siquiera vale la pena; ello es bastante timo porque la novela se está vendiendo como erótica. No tienen sexo porque la política de la universidad les impide tener una relación profesor-alumna, sin embargo, su absurda lógica les hace pensar que les es lícito dormir juntos cada noche, haciendo la cuchara como buenos episcopalianos. Todo está lleno de gilipolleces incongruentes. Se pasan el libro mareando la perdiz, y de hecho la trama se puede resumir así: "Te adoro y te amo pero soy un mierdas y no te merezco porque eres un ángel. Soy una pánfila acomplejada y la que no te merece soy yo. No, soy yo. No, yo. No, yo soy el que no te merece. No, yo, nadie me quiere. Pero yo te quiero. Pues yo te quiero más. Yo te adoro. Yo más. No, yo. No, yo más. No. Follemos, Fin." Los diálogos son para dejarte ciego de tanto azúcar, y dan vergüenza ajena.

Hay continuas referencias culturales y citas de autores que no vienen a cuento de nada; me imagino al autor pensando "voy a elevar el nivel intelectual de la literatura erótica mencionando a Puccini, Brunelleschi y Victor Hugo en la misma frase, soy muy inteligente y culto, admiradme y dadme una piruleta." Para poneros un ejemplo (en el que además queda patente que el autor no conoce el significado de la expresión "elipsis temporal"), hay un momento en que Gabriel hace una conferencia sobre Dante y el sexo o no sé qué chorrada, y se nos la transcribe TODA. Como siete páginas de puras chuminadas gratuitas que no hacen otra cosa que aburrir al lector. Oye, Sylvain, si quiero estudiar a Dante me leeré la maldita Divina Comedia, no iré a mirar en tu petardo de libro. De todas maneras la escena me hizo gracia, porque calculando lo transcrito en  tiempo real la conferencia dura unos diez minutos. Ajajajajaja. Vaya mierda de conferencia.

Los protagonistas me han parecido insoportables. El autor debió pensar "ay, quiero que Julia sea la mejor persona, la más buena y compasiva del mundo mundial, y para ello voy a hacer que los personajes lo mencionen en CADA frase que sueltan por la boca. Y además voy a hacer que se pase todo el libro tirada por el suelo, retorciéndose las manos y mirando hacia abajo con cara de culpabilidad para que se note que es una pobre víctima de sus circunstancias; voy a hacerla tan frágil que los personajes la tratarán siempre como si fuera de cristal. No, más aún, como si fuera DE GALLETA." El bashing hacia Julia es tan exagerado que parece una parodia. Dios, había momentos en que no podía evitar reírme porque se pasa el libro llorando, desmayándose y rompiendo vasos porque se le caen. Es tan extremadamente mártir, víctima y patética, tan tonta del culo, que es imposible identificarse con ella. Gabriel es otro tonto del culo que no para de hacerse pajas mentales con Beatrice, los ángeles, el Infierno y la redención, pero aparte de eso es el mismo antipático ricachón y snob de siempre.

Y ya está. Hay gente a la que le encanta este libro, pero a mí me ha parecido mal escrito, plasta y exasperante. Le he puesto un 2 porque me ha hecho reír, aunque no fuera la intención del autor, y porque Gabriel lleva pajaritas (sí, soy así de caprichosa), pero si no, ni eso. Si opináis como yo, os invito a dejar más perlas en los comentarios; si os parece que no tengo ninguna razón, pues oye, a ponerse hojas. Asumo que la segunda parte, el Éxtasis, será un continuo de escenas pornográficas, ya que el Infierno ha sido soportar seiscientas páginas de tedioso y beato romanticismo a la crepúsculo.

Y por fin lo que todas estabais esperando, ¡las perlas! 

Era como si estuviese debajo de un canalón de agua. Los coches y autobuses pasaban por su lado mojándola aún más, pero ella no se molestaba en apartarse de las olas que levantaban. Al igual que los disgustos que daba la vida, Julia simplemente las aceptaba.

Es patético cómo el autor intenta que Julia nos dé pena. Yo leyendo esto no podía parar de reír.

Paul se recordó que debía ser paciente. Muy paciente. Y muy cauteloso cada vez que alargara la mano para ofrecerle una zanahoria o para acariciarle el suave pelaje. Si no, el Conejito se asustaría y no tendría la oportunidad de ayudarlo a convertirse en un ser real. 

Este es Paul, un compañero de la uni, hablando de Julia. Me remito a lo que decía antes sobre la fragilidad, y la sensación de que no pueda vivir sin un tío que la "ayude". Es tan exagerado como esto; Julia (que todo sea dicho, es idiota perdida), no puede convertirse en un ser real sin la ayuda de Paul, esa es la mentalidad de este cretino. Y sí, la llama "Conejito",  sin comentarios. Querido, te iba a indicar yo dónde meterte la zanahoria.

Julia se pasó los trozos de cristal de una mano a otra y siguió con su tarea. Parecía un cachorro arrastrándose patéticamente por el suelo con una pata herida. 

 Uno de los numerosos numeritos de Julia; por el suelo y recogiendo el vaso que se le ha caído. Julia, no te preocupes, aquí tengo la solución a tu problema:

Voy a solicitar un cambio de director de proyecto. Sé que piensa que no soy demasiado brillante y que si no pidió el cambio fue porque sintió lástima al ver mi apartamento. Es evidente que piensa que no estoy a su altura y que le resulta muy duro tener que tratar con una estudiante virgen y tonta. Así que, adiós.

Aquí Julia resume perfectamente lo que estamos pensando todos, pero por si acaso, el autor decide repetírnoslo, para que quede bien clarito. Unas 231 veces.

El silencio era tan intenso que casi podía oírse. 

Lol. No tengo nada que aportar a esta gran frase. Concentra todo el espíritu del libro: intenta ser profunda e inteligente pero no tiene puto sentido.

Si Gabriel hubiera sido Frodo, Julia habría sido su Sam y lo habría seguido hasta las entrañas del Monte del Destino.

Entre Dostoievski y Maria Callas nos encontramos con esta analogía chustera. Bitch please.

―Mi familia es como una novela de Dickens, Julia. No, peor. Somos una mezcla retorcida de Arthur Miller y de John Steinbeck, con una pizca de Dostoievski y de Tolstoi para darle sabor.
―¿Tan grave es la cosa?
―Sí. Me temo que hay también elementos de Thomas Hardy acechando bajo la superficie.―

Esto es el colmo de la pedantería. Ni puta idea de qué quería decir con todo eso; igual se refiere a que tienen familiares en el extranjero.

―Es uno de mis motes.
―No lo entiendo. Tendría que comenzar por P.
Ella frunció el cejo. "¿Por qué? ¿P de puta? ¿De Perra? ¿Petarda?"

No hace falta que odies a Julia, ya se odia ella por ti. Aunque bueno, parece que nunca hay suficiente odio para ella.

―¿Quieres enfrentarnos como si Paul y yo fuéramos personajes de una obra de Prokofiev? Él es Pedro y yo soy el lobo. ¿Qué eres tú? ¿El pato?

Esto, además de hilarante, no tiene ningún sentido y es totalmente gratuito. La verdad, no sé qué necesidad hay de hacer semejantes comparaciones; no sólo no aportan nada, sino que son totalmente estúpidas.

―Nunca, y cuando digo nunca quiero decir nunca, te follaría. ¿está claro? Uno no se folla a un ángel.

Gabriel y su miedo neurótico a follarse un ángel. Sin comentarios. Me lo imagino escondiéndose por las esquinas por si aparece un ángel y siente el impulso de follárselo, pero así, muy paranoico y desquiciado.

Mientras ella examinaba las aplicaciones del iPhone de él, vio que tenía música de Mozart, Chopin, Berlioz, Rachmaninoff, Beethoven, Matthew Barber, Sting, Diana Krall, Loreena McKennitt, Coldplay, U2, Miles Davis, Arcade Fire, Nine Inch Nails... 

Otra demostración de la capacidad del autor para buscar en Wikipedia. ¿Era realmente necesario poner catorce nombres? Es como cuando los niños escriben descripciones, que tienen la necesidad de enumerarlo TODO. O como Perla Shumajer.

―Scott ha puesto una lenta. Rachel querrá bailar. Si me disculpas... ―Desapareció en el salón, dejando a Julia con una cerveza perfecta y unos pensamientos imperfectos.

Me imagino al autor pensando que esto es el juego de palabras definitivo, sonriendo con suficiencia delante de la pantalla del ordenador.

Julia se dio cuenta enseguida de que algo iba mal y no sólo por las notas de Madama Butterfly que le llegaron desde el salón.

"Era de noche y sin embargo llovía." En fin.

"¿Por qué tiene que ser tan dulce y generosa? ¿Por qué tiene que ser tan compasiva? ¿Era obligatorio que tuviera una alma tan hermosa?"

JULIA ES LA VIRGEN MARIA. ¿Por qué se te hace pelusa en el ombligo? ¿Por qué la quinta generación de Pokémon es tan mierder? ¿Por qué tienen que ser tan plastas todos los personajes de esta novela? ¿Era obligatorio?

―Esta noche es un regalo. Acéptalo ―replicó él, con una sonrisa en sus labios perfectos―. San Francisco de Asís lo aprobaría. 

―Un cuerpo como el tuyo habría inspirado a los hombres de las cavernas a pintar las paredes.

Esta última me hizo especial gracia, porque me imaginé a Julia así:

Jarjarjar. Bueno, os dejo también la mierda esta de Booktrailer, que es tan cutre como la novela.

EDITADO 23/06/2013: No suelo informarme mucho sobre los libros que leo, así que luego me entero de cosas como que... "El Infierno de Gabriel" comenzó como un fanfic de Crepúsculo! JAJAAJAJJAJAJAAAJABAJ. Me imagino a Edward explicándole a la concha esquizofrénica de Bella el Dolce Still Nuovo. "Sí, porque entonces la dama era como un ángel al que se amaba de oídas, por eso nuestra novela es un coñazo sin sexo." No, pero esto sólo confirma lo que yo decía sobre que las editoriales deberían echar más vistazos en los sites de fanfiction. Ahí está lo que realmente vende.