viernes, 18 de julio de 2014

The Boss, de Abigail Barnette (The Boss Series #1)



Año: 2013
Autora: Abigail Barnette
Editorial: -
Traductora: - (sólo inglés)
Género: romántica/erótica de oficinistas/BDSM
Sinopsis: Sophie trabaja en una revista de moda, pero una mañana llega y le dicen que su jefa se ha largado. ¿Quién será su substituto? Efectivamente, un billonario buenorro que casualmente ya conoció en un aeropuerto seis años atrás y que, sorpresa, perderá el culo por ella.
Serie: The Boss Series
#1 The Boss
#2 The Girlfriend
 #2.5 The Hook Up
#3 The Bride
 #4 The Ex
Puntuación: 5/5



Como digo, Sophie trabaja en una revista de moda y se encuentra con que un día, su jefa, que es un poco así rollo El Diablo viste de Prada, ha dimitido (o la han echado, no me acuerdo) y la han substituido por un señor billonario con el que la prota se encontró en un aeropuerto hace seis años y con el que tuvo una noche de pasión. No es que tuvieran la pasión en el aeropuerto, es que su vuelo se retrasó y decidieron irse a un hotel, y al día siguiente él había desaparecido y se había llevado el billete de Sophie, el cabrón. Pero como es billonario, le dejó cuatro mil dólares (una propinilla de nada) para que se repensara su decisión de irse a Tokio a vivir. Sophie decide que al final pasa del sushi y se queda en EEUU. Y bueno, pues seis años más tarde se reencuentran y todo es bonito y maravilloso y él es muy rico porque ha usado mil veces el truco de Motherload y tiene un castillo en medio de Londres y otro en Islandia y como siete pisos más en el resto del mundo.

Esta novela me ha gustado porque es algo diferente a las que he leído hasta ahora que son del estilo. Hay momentos en que de hecho parece que esté dialogando directamente con Cincuenta Sombras de Grey, desmarcándose de ella. La premisa no tiene nada de nuevo y el argumento en general es bastante poco creíble, como todas las novelas románticas (¿reencontrarte con un tío seis años después por casualidad, que sea billonario y además esté loco por ti? venga va). Pero bueno, ¿qué es la erótica sin el pacto ficcional, verdad? No obstante, hay elementos en la historia que se distinguen de los tópicos que se han creado alrededor del género. Para comenzar, el señor tiene unos 47 años, el doble que ella, aproximadamente. Esto puede tirar para atrás a algunas lectoras, pero a mí no me molesta (aunque una vez más, es poco creíble). Neil, que así se llama, tiene predilección por el BDSM, pero a diferencia de Christian Grey, que tenía un problema mental, Neil tiene una cabeza bien ordenada, responsable y aunque le gusta el control, no se le va la olla como al tío de Mi Hombre. A lo largo de la trama, además, hay algún que otro giro interesante (que Neil despida a Sophie, que Neil tenga una hija de la misma edad que ella), decisiones poco tratadas en la erótica (el aborto de Sophie), y revelaciones bastante amargas que dan juego a la historia (Neil y su leucemia).

Los personajes en sí no tienen nada de especial. Sophie a veces es un poco irritante (está escrito en primera persona desde su punto de vista), la amiga bollera de Sophie lo es mucho más, y Neil está bien porque es todo lo contrario que Jess Ward. Las escenas porno están bien porque, entre otras cosas, no se pasan media novela dándole, así que no se hacen muy aburridas.

Como ya estoy harta de leer siempre lo mismo en la erótica y esta novela es algo diferente, he decidido ponerle un 5/5. Aunque he de decir que me he comenzado a leer la segunda parte (The Girlfriend) y es un coñazo insufrible, así que poco ha durado. 

Me ha salido una reseña corta porque me leí la novela en el aeropuerto y en ese momento no tenía en mente subrayar los pasajes más importantes porque acababan de decirme que mi vuelo se retrasaba tres horas y tenía un cabreo de mil demonios y sólo quería olvidarme de todo. Lamentablemente no vino ningún billonario buenorro a ofrecerme una noche en su hotel. Recomiendo The Boss a aquellas personas a las que les guste la erótica pero que estén hartas de leer lo mismo siempre. Creo que deberían traducirla al español.

Ah, se me olvidaba decir que la autora utiliza sin complejos la palabra "vulva", que casi nunca se usa porque es como tabú. VULVA VULVA VULVA VULVA VULVA VULVA VULVA VULVA VULVA VULVA...

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